Vivir entre aguijones



La miel resulta casi imprescindible en cualquier hogar, conocida por sus muchos efectos beneficiosos sobre la salud humana Además de ser muy apreciada por su sabor rico en azúcares, posee numerosos antioxidantes y vitaminas  del complejo B, C, D y E.

Sus efectos terapéuticos proceden de sus propiedades antimicrobianas, cicatrizantes y antisépticas. Así, ayuda a prevenir infecciones en heridas o quemaduras superficiales. También es utilizada en cosmética para la aplicación de cremas, mascarillas de limpieza facial y tónicos debido a sus cualidades astringentes y suavizantes.

Altamente calórica por el contenido de azúcares simples de asimilación rápida, es útil como fuente de energía y se recomienda su consumo para aliviar los síntomas del resfriado común en niños mayores de un año.

ABEJAS CENAGUERAS

En Pálpite, Ciénaga de Zapata,  tiene su hogar Lázaro Picos Morejón, apicultor de profesión desde 1982, cuando decidió seguir los pasos de su padre. Ahora, con 52 años, confiesa que nació cerca de las colmenas y ha dedicado la vida entera a las abejas. No le pesan ya los aguijonazos de estos himenópteros, a los cuales ha terminado por adaptarse, aunque siempre lleva consigo alguna pastilla antihistamínica en caso de una reacción alérgica peligrosa.

Desmiente casi de inmediato la afirmación de algunas personas sobre la relación entre los de su profesión y estos insectos “no es cierto que lleguen a conocerte y dejen de picar. En realidad tienen una vida muy corta y cada cierto tiempo la colmena se renueva con nuevas miembros, así que esa teoría no tiene fundamento en la práctica”.

Cuando le interrogo sobre los requisitos para ejercer la profesión se apresura a responder “lo esencial es dedicarse por completo a las abejas, gustarte el oficio y no temer las picaduras que por fuerza sufrirás.”

“La compensación al sacrificio radica en poder manejar mis horarios de forma libre. Visito a diario mis cerca de 400 colmenas, pero no todas a la vez, sino cuando lo requieren.”

COLMENAS EN CONSTANTE MUDANZA

“No están siempre en la misma área, las muevo en dependencia de las floraciones. Entre abril y mayo permanecen en la ciénaga, y extraigo miel de júcaro y soplillo; después quedamos aquí sin cosecha durante el verano, hasta la llegada de septiembre, cuando le corresponde a Jagüey Grande, para la miel de un bejuco conocido como leñatero; noviembre y diciembre las traslado a Colón, y la producen de las campanillas blancas y moradas, de las cuales la primera de ellas resulta superior en calidad, sabor y color.

En enero y febrero toca el turno al romerillo en Matanzas, mientras que marzo es el mes de los cítricos, de vuelta a Jagüey.

Salta de inmediato una pregunta obvia ¿varían entonces sabor y color en dependencia de las flores empleadas para su producción? Aunque para algunos la miel siempre sepa igual, Lázaro explica que existen diferencias en ambos sentidos, y luego de tantos años de ejercicio del paladar, es capaz de reconocer de inmediato la materia prima empleada por sus afanosas y diminutas obreras.

La castración es otro tema interesante, y resalta que mientras en el resto de los municipios solo debe hacerlo una vez al mes, o a los 45 días; cuando se encuentra en el humedal, debido a su exuberante naturaleza, le corresponde la tarea cada dos semanas, se trata de lo que denomina cosechas fuertes.

La calidad de la miel varía en dependencia de su peso, sabor,  contenido de humedad, etc.La CSS AnteroFernández de Jagüey Grande a la que se encuentra adscrito junto a otros seis colegas cienagueros, observa parámetros donde la clasifica en tres tipos con destino a la exportación.

BIOTERRORISMO CONTRA LAS ABEJAS

El rostro se le transforma cuando recuerda la plaga que afectó su trabajo “en la década del 90´ entró la varroa, que es un ácaro mortal y acabó casi con todas las colmenas, tuve que levantarme de cero.”

Según recoge en su artículo Bioterrorismo de Estado
y bioterrorismo internacional, Gian Carlo Delgado Ramos, economista egresado dela Universidad Autónoma de México; la introducción de esta plaga constituye uno más de los ataques que han realizado los Estados Unidos contrala Isla en aras de “sabotear las fuentes de alimentación de la población, impedir ingresos por concepto de la exportación de producciones agrícolas y ocasionar cuantiosas pérdidas por concepto de producciones perdidas y gastos incurridos para combatir las plagas y enfermedades introducidas”, tal y como se denuncia enla Demanda del pueblo cubano al gobierno de los Estados Unidos por los daños económicos ocasionados a Cuba.

Rememora Lázaro que se impuso entonces la aplicación de técnicas para superar la plaga y evitar la muerte de sus colonias “hay que cambiar panales, desechar los viejos y mantener limpio cada apiario. Debemos renovar la cámara de cría todos los años, al igual que la reina.

“Esto último no puede hacerse al azar, pues eliminar a la anterior e introducir una nueva lleva el riesgo de que no la acepten y la maten, por eso se coloca en una cajita dentro del panal el tiempo suficiente para que se adapten.”

AMISTADES PELIGROSAS

Para acercarse a sus amigas tiene un ritual inviolable. Con su sombrero y velo protector, advierte a las colmenas de su presencia con un mensaje de humo. Solo después de que el olor ha llegado a todos los rincones, se dispone a abrirlas. “Uno debe de crear este tipo de hábitos y aprender a tratarlas con respeto, sin ocasionarles daño. No uso guantes porque no me gustan, pero mis compañeros si lo hacen. Me pican bastante por eso, pero me rasco y sigo echando. No sufro de inflamaciones, porque me adapté a su veneno.

“Una vez uno de mis compañero tuvo un shock anafiláctico y casi se muere, por suerte estábamos cerca de un hospital, se le inflamó la garganta y no podía respirar. Por esa razón siempre llevamos benadrilina en los bolsillos, más aún cuando va con nosotros alguien nuevo, que no está acostumbrado.

“He obtenido numerosos reconocimientos por mi labor, soy uno de los pocos que ha conseguido un rendimiento de cien kilogramos de miel por colmena, en la provincia el pasado año solo fuimos tres. Obtuve así la medalla de oro”, dice mientras la muestra con orgullo.

Lázaro nos lleva hasta las colmenas que tiene cerca de la casa al concluir la entrevista, el olor a humo nos rodea y se impregna en las ropas mientras él va, una a una, avisando de su llegada. Luego abre la tapa superior de la que elige al azar para mostrarnos la madera donde se ha ido acumulando la cera y la miel, casi lista para ser castrada. Las abejas zumban alrededor y el sonido persiste en nuestros oídos mientras nos alejamos más tarde en el carro.

Comienza siempre esparciendo humo cerca de cada colmena para prevenir a las abejas de su llegada.
Procede luego a retirar los paneles de madera para realizar la castración.
Lázaro siente orgullo por el último de los trofeos recibidos.

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