«La población de Cuba envejece», es una frase que hemos escuchado decir en numerosas ocasiones en los últimos tiempos. Las instituciones y el gobierno se preocupan por la disminución de la natalidad que, aparejado a la elevación de la esperanza de vida, conllevan a la paulatina inversión de la pirámide demográfica con sus previsibles consecuencias en el plano social y económico del país.
La disminución de la natalidad en Cuba es un fenómeno multicausal, aunque las encuestas coinciden en señalar las motivaciones económicas como la segunda razón alegada para retrasar el momento de tener hijos o disminuir el número de descendientes planificados por la pareja.
Mucho se habla entonces sobre la necesidad de estimular la natalidad, esta vez desde la arista económica, pues la realidad está demostrando que ya no bastan las notables garantías que ofrece el Estado en materia de educación y salud gratuitas, con un Programa de Atención Materno-Infantil que resulta envidiable en cualquier país del mundo. Se necesitan, además, facilidades de acceso a productos de primera necesidad infantil como ropa, calzado y alimento o, en su defecto, mejoras salariales que permitan asumir los altos costos de los mismos. Seguir leyendo ¿La licencia de maternidad estimula la natalidad?