EcuRed, ¿mero enciclopedismo?


poster
Pensar en propuestas que destaquen por su estructura bien cuidada, elevado sentido de la ética social y el apego del conocimiento y la información a lo que se vive en la realidad, no es cuestión de coser y cantar. No es un simple capricho de quienes han impulsado, desde hace ya más de tres años,  una de las experiencias más renovadoras, integrales y comprometidas con la construcción del saber en Cuba, atendiendo a las posibilidades de socializar prácticas novedosas y compartir lo que se conoce a través de las tecnologías de la información y la comunicación.

Con la intención de reconocer impresiones, desafíos creativos y complejidades que ayude a perfil la iniciativa, y permitan el crecimiento noble y natural de la enciclopedia colaborativa cubana EcuRed, que recientemente acaba de celebrar su Tercer Festival de colaboradores en el Palacio Central de Computación, me llegué hasta allí para conversar con algunos jóvenes y conocer  sus impresiones. Seguir leyendo EcuRed, ¿mero enciclopedismo?

¡Lúcete con un piropo, por favor!


Foto: Kaloian
Foto: Kaloian

Cuba, dicen algunos, es un país «caliente», tanto en lo referido a su clima, típico de una Isla ubicada en el Trópico, bien cerquita de la zona ecuatorial; como al carácter de sus habitantes, notorio a nivel mundial por lo extrovertido, jocoso, emocionalmente explosivo y también apasionado en el decir y actuar.

Y tales características se han conjugado, a lo largo de nuestros siglos, para dar pie a una costumbre que, aunque ha evolucionado —o involucionado, dirían otros—, sigue formando parte de nuestra idiosincrasia: el arte de piropear.

Años atrás, los hombres demostraban su interés por una mujer, sobre todo con el lenguaje de los ojos, los poemas, las flores y otros obsequios; sutilezas amatorias que han ido a la zaga de nuestras costumbres, para dar paso a modos más espontáneos, francos y directos, especialmente entre los jóvenes. Seguir leyendo ¡Lúcete con un piropo, por favor!

¿Hijos? ¡Cuando tenga condiciones!


Roberto Ruiz Espinosa
Cuba es un país que envejece, es una verdad demográfica irrebatible que preocupa a economistas y sociólogos desde hace bastante tiempo. La elevación de la esperanza de vida sumada a la baja natalidad es la causa principal de este fenómeno.

Que nuestra expectativa de vida al nacer se alargue —hoy se encuentra por encima de los 78 años— y alcance o supere las cifras de países desarrollados, resulta mérito de nuestro sistema de salud y destaca la significativa atención del Estado cubano a la población.

Por otro lado, la baja natalidad también es un indicador común con países del primer mundo. Sin embargo, en el caso cubano las causas para su ocurrencia difieren. Seguir leyendo ¿Hijos? ¡Cuando tenga condiciones!