El misterio del ramo de flores


Esta son fresquitas, de esta mañana…atrás se ve la Playa El Tenis.

Durante meses resistí la curiosidad, pero un día no aguanté más y pudo entonces mi instinto indagador despojarse de ataduras para averiguar todos los detalles posibles sobre el objeto de la intriga.

Cada día, al ir o regresar de mi trabajo, debo atravesar el puente de la playa El Tenis*. La playa ha sido muy alabada por quienes visitan mi ciudad de Matanzas y no es para menos: el puente rodeando la entrada de la playita crea un bonito efecto, le da cierto toque distintivo que la diferencia de las demás existentes en la zona. Yo nunca la he preferido, siempre se llena de personas, las algas marinas muertas terminan en invierno recalando en sus arenas y el olor se vuelve insoportable. Además, una vez me bañé allí y con horror constaté que en el fondo habían plantas acuáticas que me cosquilleaban los pies…nunca más volví, prefiero la arena limpia o, como mucho, alguna que otra piedra siempre y cuando no tenga demasiados erizos con los cuales hincarme.

Pero esta vez no se trataba de la playa, no. Llamaba mi atención un ramo de flores colocado en el césped que divide las sendas opuestas del tráfico del puente, justo un poco después de la curva. Todos los días el ramo aparece en el mismo lugar, a veces lo notaba medio mustio, casi marchito, otras recién cortadas las flores, frescas, acabadas de poner en el lugar por manos desconocidas. Seguir leyendo El misterio del ramo de flores