El viejo cuento de «promover la democracia» desinteresadamente


Los trabajadores que quedan disponibles en Cuba debido al proceso de reordenamiento laboral serán un puñado en comparación con los que quedarían en la calle si por cuestiones de ciencia ficción (porque no veo otro modo posible para su realización a estas alturas del partido) la política intrusista y hegemónica de Estados Unidos hacia Cuba cambiaran.

La oposición es un negocio, la USAID (Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, las siglas están en inglés) es un negocio, Radio y TV   Marti son negocios (con pérdidas, pero bueno…). A la mafia miamiense no le conviene que se les acabe la pinchita de venir a poner bombitas en los hoteles o los aviones, que hay par de ellos que tienen ese perfil, aunque ya hace rato que están en edad de retiro y ya están clamando por sus cheques por los años de servicio.

Para quienes prefieren hacerse los de la vista deficiente aquí van algunos datos: entre los años 1996 y 1998, la USAID aportó 83 millones de dólares “para apuntalar los derechos humanos y alentar un cambio democrático en la isla comunista”, pero con el Plan Bush estas cifras ascendieron vertiginosamente. Seguir leyendo El viejo cuento de «promover la democracia» desinteresadamente