Gracias, papá, por no emigrar


Cuando estudiaba en la Primaria, la hermana de mi papá emigró a Estados Unidos y se reunió con su esposo, quien había aprovechado un contrato de trabajo en Canadá para cruzar la frontera y establecerse allí. Como es natural, llevó con ella a mis dos primos, el más pequeño de mi edad.

Yo tendría menos de 10 años quizás, no recuerdo bien. Pero en mi memoria llevo fresca aún una conversación que escuché a mi mamá con una vecina, en la que le comentaba que mi tía, al llegar, se comunicó con mi papá para decirle que iba a iniciar el proceso de reclamación, que por ser de hermano a hermano, tardaba diez años en concretarse. La respuesta de mi papá, convencido militante del PCC hasta sus últimos días de vida, fue rotunda: No, gracias. Yo me quedo en Cuba. Mi madre lo apoyó, aunque ella jamás militó activamente en ninguna organización política, siempre tuvo definidas sus convicciones revolucionarias.

Cuando las personas leen que soy 100% cubana y revolucionaria, quizás piensen que son palabras al azar, por consignismo…pero quienes así opinan no me conocen. Así que escribo esta vez para compartir algunos recuerdos, que espero ayuden a comprender mejor mi posición política.

Seguir leyendo Gracias, papá, por no emigrar