Hay personas innobles, ruines de alma que se sienten a gusto siempre que lastiman o destruyen a sus semejantes. El hacker de mi antiguo blog, quien actualmente postea escritos de corte contrarrevolucionarios y los trata de hacer pasar como míos, es una de esas personas.
Lo digo con conocimiento de causa porque soy la principal afectada, quizás soy su entretenimiento de este mes, la víctima elegida por razones personales (que desconozco) o por razones políticas (las más probables). Pero realmente nada de eso es demasiado importante porque una satisfacción me queda en todo esto, y es el valioso apoyo que he recibido a través de las redes sociales, procedente tanto desde mis colegas en el país como desde los puntos más diversos del globo por parte de quienes me conocen y me leen. Seguir leyendo El error de un hacker o si no sabes no te metas
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